
Los grandes cambios, que obligan a grandes adaptaciones, el inicio de nuevos retos o proyectos, la necesidad de tener éxito o las derrotas pasajeras o acumuladas hacen más complicado encontrar las fuentes de motivación que necesitamos.
Es allí en donde la presencia de un motivador o “entrenador de vida” puede ayudar a ver donde están los refuerzos que necesitamos y que no podemos ver.
Cuando se emigra, cuando se cambia de país, de región, de lugar, de trabajo, de vida, de cultura o de sociedad, los cambios pueden llegar a ser tan fuertes que muchas personas no logran encontrar la fuerza para enfrentar desafíos y seguir adelante.
Oscar López es un motivador canadiense bastante conocido que vivió la experiencia migratoria y que, como muchos de los inmigrantes, tuvo momentos difíciles que lo ayudaron a construirse mejor como persona.
Ahora comparte su experiencia. Oscar López habló con Martín Movilla sobre la mejor manera de mantenerse motivado, en especial cuando se es inmigrante.
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