El gobierno de la provincia de Quebec presentó finalmente este jueves su controvertida declaración de valores en la Asamblea Nacional, un proyecto de ley que podría enviar a los electores de esta provincia francófona canadiense a las urnas.
El proyecto de ley del actual gobierno minoritario del Partido Quebequense obligará a los empleados públicos a quitarse los velos religiosos musulmanes, los turbantes sikh, las kipás judías y los crucifijos católicos si quieren conservar su puesto de trabajo.
El gobierno provincial y la oposición se encontraban en discusión sobre si la presentación del proyecto de ley será considerada como un voto de confianza en el gobierno.
Pauline Marois, la líder del Partido Quebequense, encabeza un gobierno minoritario por lo cual tendrá dos opciones básicas: diluir el proyecto de ley para conseguir su aprobación en la Asamblea provincial o conservarlo en su integridad, abriendo con ello una nueva campaña electoral.
La oposición del Partido Liberal provincial criticó severamente los términos de esta declaración y pidió que todas las disposiciones relativas a la vestimenta sean eliminadas con la excepción de aquellas que se aplican a las personas que se cubren el rostro mientras reciben los servicios del Estado.
El título oficial del documento presentado en la capital Quebec es “Declaración de afirmación de los valores del laicismo y la neutralidad religiosa del Estado, así como de la igualdad entre hombres y mujeres y el encuadramiento de las solicitudes de acomodamiento.”
Bernard Drainville, el ministro responsable de este proyecto de ley, señaló que el título del documento fue elegido por los abogados del gobierno que trabajaron en su redacción.
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