“Uruguay está rumbo a Brasil y Jordania no es más que una escala” escribe el diario El Pais de Montevideo. Uruguay goleó 5-0 a Jordania en Ammán y, como lo planificó el maestro Óscar Tabárez, dejó liquidada la serie y sellada la clasificación celeste al Mundial de Brasil.
Se puede decir que Uruguay es una selección con experiencia en repechajes, porque ese fue el camino que le tocó recorrer para llegar a los mundiales de Corea del Sur/Japón 2002 contra Australia, nuevamente contra Australia para Alemania 2006 y contra Costa Rica para Sudáfrica 2010.
Esta cuarta clasificación consecutiva en repesca de Uruguay para un Mundial, se la debe a los goles de Pereira, Stuani, Lodeiro, Rodríguez y Cavani.
Los locales empezaron con todo, demostrando que no le temían a la garra charrúa, pero se encontraron con que no tenía poder ofensivo para amenazar la defensa celeste. Un mediocampista fue suficiente para contener a la delantera jordana en la mitad del terreno y eso permitió a Uruguay de atacar con 5 hombres, lo cual fue fatídico para los jordanos.
El 5-0 es elocuente y simplemente marca la diferencia que todos sabían que existía entre ambos oncenos. Pero la confirmación más importante que dejó el partido entre Uruguay y Jordania es que hay un equipo. Un equipo que no se vio a menudo y que de alguna forma fue lo que hizo que tuviera que defender por cuarta vez su clasificación en la repesca.
Algo verdaderamente increíble, impensable e inconcebible tendría que pasar el próximo domingo en Montevideo, para que Uruguay quede por fuera del Mundial 2014.
La celeste ya se subió al último bus que lleva a Brasil y demostró que Jordania que no tiene con qué bajarla de ese bus.
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