500 años de controversia científica III: la radioactividad

En nuestra crónica dominical esta semana vamos a concluir con el tercer reportaje sobre las controversias científicas en los últimos 500 años. La semana pasada hablamos de la segunda controversia científica del siglo XX: las placas tectónicas y la deriva continental, una controversia en la actualidad solucionada. Hoy concluiremos con una controversia que dura también desde hace un siglo, pero que todavía no sido solucionada y es el peligro de la radioactividad en pequeñas dosis. Pero vayamos a fines del siglo XIX, en 1895 con el descubrimiento de los rayos X.

Con los rayos X podemos ver a través de las personas y es extraordinario. El problema después de ese descubrimiento y lo que provocó la controversia que abordamos hoy era determinar el grado de peligrosidad de las dosis de radiación que se debían utilizar. Existía un cierto nivel de inconsciencia del peligro de la radioactividad en ese momento. Pero muy rápidamente la comunidad científica se dijo que había que desarrollar normas y a partir de la década de los 20 se sugirieron algunas, tales como el límite de absorción de radiación de rayos X durante un año.

Aquí se enfrentan dos academias de ciencia: la europea y la estadounidense.  Se tiene entonces, una controversia científica que no está resuelta y que da lugar a una controversia pública, porque la gente por el principio de precaución se dice: si no sabemos si hay una dosis mínima o no, entonces quiero una dosis electromagnética igual a 0, lo cual es imposible dice el profesor Yves Gingras, historiador de Ciencias de la Universidad de Quebec en Montreal y titular de la cátedra de Canadá en Historia de las Ciencias.

Puesto que la solución científica no se ha encontrado todavía, se exacerba entonces el debate sobre el peligro de las ondas electromagnéticas de baja intensidad.  Y la controversia sigue más presente que nunca.