El yoga es una buena forma de ejercicio, pero los expertos advierten que puede conducir a lesiones graves de cadera en algunas mujeres.
El Dr. Raza Awan , un especialista en lesiones deportivas en Toronto que utiliza el yoga para la rehabilitación, comenzó el seguimiento de las lesiones de yoga después de darse cuenta de que no había muchos datos publicados a ese respecto.
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Si alguien es demasiado flexible y se introduce profundamente en una pose de yoga sin una buena sujeción y estabilidad muscular, puede causar el desgaste de las articulaciones, dijo Awan .
Mientras que las lesiones de la zona lumbar, de las rodillas y las muñecas son más comunes, las lesiones de cadera pueden ser más importantes y necesitar de cirugía, afirma.
«Hay un borde de cartílago dentro de la parte del hueco de la cadera que puede llegar a romperse «, dijo mostrando un modelo de una cadera. «Eso puede llevar a una cirugía debido a que el cartílago no se cura bien, generalmente. Si sigues teniendo pérdida de cartílago, llegará la artritis, y esto puede dar lugar al reemplazo de cadera o una cadera artificial. »
Riki Richter practica yoga desde hace 14 años y ha enseñado la anatomía y la prevención de lesiones a los que aspiran a ser instructores de yoga.
Ella dice que las mujeres que se quejan de dolor en la cadera después de las clases de yoga, a menudo son las » hiperflexibles » que cuentan con ligamentos mucho más flexibles que el promedio. Y no son las que recién se inician al yoga sino las que lo practican desde hace mucho tiempo las que se lastiman.
«El tema es que sus cuerpos pueden entrar en un rango muy extremo de movimiento y no se siente nada. Es por eso que en el tema de cadera, ellas pueden plegarse profundamente haciendo rotaciones y tener luego problemas. »
Es difícil hacer que la gente se retenga para no ir más lejos, más profundamente, dice Richter. El dolor en la rodilla advierte sobre una herida, pero la gente tiene que ser consciente de que puede causar daño a su articulación de la cadera sin darse cuenta, al girar en exceso.
Consejos para la prevención
Tome clases con un profesor experimentado que se fija en las lesiones.
Monitoree su propio cuerpo para asegurarse de que no está sintiendo molestias.
Esté atento a cualquier tipo de » contracción » en la cadera o cuando siente una sensibilidad en la zona al levantar un peso después de una clase.
Cristina González ha estado practicando yoga desde hace 18 años y asiste a las clases de Richter. González dice que tiende a ser hiperactiva y a pesar de las lesiones del hombro y la cadera, sigue gozando la auto-reflexión que ofrece el yoga.
«El yoga me ayudó a entender mejor mi cuerpo, o por lo menos así lo creía en aquel momento «, dice González. «Me he lastimado a mí misma bastante pensando que cuando más profundas eran mis posturas, mejor”.
Pero para Cristina González, ésta ha sido una lección sobre límites.
18 años navegando dentro de su cuerpo a través del yoga, ella dice…
El aprendizaje nunca termina.
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