En la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se lleva a cabo en Varsovia hasta este viernes, el diálogo entre países ricos y pobres se encontraba estancado este miércoles sobre el tema de cómo aumentar la ayuda para que los países llamados en vías de desarrollo puedan hacer frente a los devastadores efectos del recalentamiento planetario.
Bolivia y otros países pobres acusan a las naciones ricas de falta de voluntad para discutir el tema de la ayuda o la compensación debida por las pérdidas y daños causados por el recalentamiento, como el aumento del nivel del mar o la creciente desertificación de suelos.
Esta conferencia de dos semanas en Varsovia sobre el recalentamiento concluirá este viernes. En el encuentro se está tratando de sentar las bases de un nuevo acuerdo climático global que deberá ser acordado en 2015 y entrar en vigor a partir del 2020.
Los países ricos temen que esa ayuda y compensación será costosa y los hará legalmente responsables por las sequías, olas de calor y tormentas causadas por la contaminación ambiental.
Para muchos países pobres, la destrucción causada por el tifón Haiyan en Filipinas a principios de este mes hizo urgente el tema de la indemnización.
El Banco Mundial señaló esta semana que las pérdidas económicas mundiales causadas por fenómenos meteorológicos extremos han aumentado a cerca de 200 mil millones de dólares al año en la última década y todo indica que seguirán aumentando a medida que el cambio climático se agrave.
Uno de los temas más polémicos en las negociaciones de la ONU sobre el cambio climático ha sido el dinero para ayudar a los países en desarrollo a reducir sus emisiones y adaptarse a un clima cambiante.
Los países industrializados se comprometieron a aumentar los fondos de ayuda a los países en desarrollo, pasando de unos 10 mil millones al año en el período 2010-2012 hasta llegar a los 100 mil millones de dólares en el año 2020.
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