Las Primeras Damas de una veintena de países africanos hicieron un llamado este viernes en París a que se ponga fin a la violencia sexual en zonas de conflicto y pidieron que los autores de esos crímenes sean enjuiciados y castigados.
«Nosotras denunciamos la intolerable persistencia de la violencia sexual en los conflictos y nos negamos a aceptar que esos actos sean considerados como consecuencia inevitable, es decir aceptable, de la guerra», declararon al final de una conferencia en París, por iniciativa de Valerie Trierweiler, la compañera del presidente francés François Hollande, en el marco de la Cumbre por la paz y la seguridad en África.
Mediante ese llamado, las esposas de los jefes de Estado africanos se comprometieron a «sensibilizar a la opinión pública sobre estos crímenes, a trabajar en su prevención, a asegurarse que los responsables de esos crímenes sean procesados y castigados y proporcionar un mejor apoyo a las víctimas».
Las Primeras Damas añadieron que en caso de incumplimiento de los Estados, los tribunales penales internacionales y la Corte Penal Internacional «tendrán un papel que desempeñar», e instaron a los gobiernos africanos a poner en práctica planes nacionales para prevenir este tipo de violencia.
Ellas también solicitaron al Secretario General de la ONU que continúe adelante con la política de tolerancia cero ante estos crímenes y que se lleven a cabo sistemáticamente procesos penales contra los autores de actos de violencia sexual que pertenezcan a las fuerzas armadas apoyadas por Naciones Unidas.
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