El secretario estadounidense de Defensa Chuck Hagel advirtió este lunes a Islamabad que Washington podría reducir su ayuda militar a Pakistán si las autoridades pakistaníes no protegen mejor los camiones que llevan suministros a las tropas de la OTAN en Afganistán.
Afganistán, presidido por el frágil gobierno de Hamid Karzai y sostenido por unos 73.000 soldados de la OTAN, en su mayoría estadounidenses, enfrenta una irreductible insurgencia talibana.
Estados Unidos suspendió hace una semana la circulación de estos camiones en el noroeste de Pakistán, su principal punto para hacer ingresar suministros y también punto de salida para sacar su material bélico y otros equipos desde Afganistán.
Esta suspensión fue ordenada por razones de seguridad debido a las manifestaciones anti-estadounidenses en la región que protestan por las muertes causadas por los misiles lanzados por aviones no tripulados del ejército estadounidense en las comunidades tribales cercanas.
De visita a Pakistán por pocas horas, Hagel se reunió con los principales líderes del país, incluyendo el primer ministro Nawaz Sharif, antes de continuar su viajar a Arabia Saudita.
Esta fue la primera visita en cuatro años de un Secretario de Defensa estadounidense a Pakistán, país con el cual Estados Unidos tiene relaciones conflictivas.
Hagel destacó la importancia de reanudar la circulación de los camiones de reabastecimiento de la OTAN. De lo contrario algunos miembros del Congreso podrían, según él, verse tentados a votar en favor de una reducción de la ayuda militar a Pakistán.
A cambio del apoyo logístico ofrecido por Pakistán a las operaciones de la OTAN en Afganistán, Washington paga desde 2002 más de 16 mil millones en ayuda de seguridad a Pakistán, país que se encuentra en una crisis económica, enfrentando al mismo tiempo una rebelión islamista.
Desde 2004, los aviones no tripulados estadounidenses bombardean regularmente las zonas tribales, en ataques que son oficialmente condenados por Islamabad, que denuncia una violación de su soberanía territorial.
Este lunes, el primer ministro Nawaz Sharif señaló nuevamente que los misiles lanzados por los aviones no tripulados del ejército estadounidense son contraproducentes.
Si Islamabad denuncia oficialmente los bombardeos estadounidenses en su territorio, varios documentos confidenciales revelados en los últimos años por la prensa dan cuenta de un acuerdo informal tácito entre los dos países, e incluso de una ayuda de parte de Islamabad a los bombardeos estadounidenses que matan regularmente combatientes islamistas, pero sobre todo matan población civil, incluyendo mujeres y niños.
En Arabia Saudita, y más tarde en Qatar, Hagel reafirmará el apoyo estadounidense a los países del Golfo, especialmente a Arabia Saudita, país de estricto islamismo salafista que mira con preocupación el reciente acercamiento diplomático entre Irán y Washington, el rival regional de los sauditas.
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