El gobernante Partido Socialista ganó las elecciones municipales del domingo en Venezuela, un éxito importante para el presidente Nicolás Maduro, frente a un deterioro de la economía y el peso de la herencia dejada por su predecesor y mentor Hugo Chávez.
Con el 97,52% de los votos escrutados el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela obtuvo 5.111.336 votos en todo el país (un 49,24%) versus 4.435.097 sufragios (un 42,72%) obtenidos por la opositora Mesa de la Unidad, la alianza de partidos de la oposición.
Esta victoria electoral es una valiosa ayuda para Maduro, quien sigue viviendo en la sombra de su predecesor y tiene dificultades en imponer su autoridad sobre las diversas facciones del Partido Socialista.
Esto también debería darle un poco de margen para tomar medidas impopulares como la devaluación de la moneda nacional, el bolívar, que se derrumbó en el mercado negro.
«El pueblo venezolano le dijo al mundo que la revolución bolivariana ha continuado con la misma fuerza. » Nicolás Maduro, en un discurso la noche del domingo.
Capriles falla
Como era de esperar, la oposición ha logrado buenos puntajes en las zonas urbanas, el mantenimiento de la municipalidad de la capital Caracas y la segunda ciudad más grande del país, Maracaibo. También obtuvo la capital del estado de Barinas, la región donde nació Chávez.
Sin embargo, Henrique Capriles, fracasó en su intento de hacer que estas elecciones se transformaran en un referéndum municipal contra el régimen gobernante.
«Hice todo lo posible», dijo Capriles después de que se anunciaran los resultados.
El líder opositor resaltó la participación del electorado en los comicios de este tipo. De acuerdo con las cifras divulgadas este domingo votó el 58,92% de los venezolanos inscritos en el Registro Electoral, un número que supera lo marcado en elecciones municipales anteriores.
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