La vida vuelve poco a poco a la normalidad en las provincias marítimas tras el paso de una tormenta cuyos inconvenientes aún se sienten en muchos lugares.
La tormenta dejó cerca de 40 cm de nieve detrás de ella. Las carreteras están todavía parcialmente cubiertas de nieve.
Las escuelas en la península de Acadia en Nueva Brunswick están cerradas el lunes.
Las clases también se cancelaron en Nueva Escocia. Los alumnos de cinco escuelas en el área metropolitana de Halifax, también quedarás en sus casas.
Todas las escuelas anglófonas en el Valle de Annapolis, de cabo Bretón también están cerradas.
Fuertes nevadas en partes de la provincia de Terranova durante la noche del domingo y en la mañana del lunes obligaron también a muchas escuelas en las zonas rurales de la provincia a permanecer cerradas, mientras que los viajeros en el aeropuerto de St. John se quedaron en tierra debido a la cancelación de los vuelos cancelados.
En el corazón de la tormenta
En todas las provincias marítimas este domingo, había que abrigarse mucho o evitar salir. El estado de las carreteras era peligroso en las tres provincias, y la visibilidad muy pobre en las carreteras nevadas. Ráfagas de viento ae agregaron a la tempestad.
Los comerciantes cerraron sus negocios, entre ellos, el mercado de granjeros. El comerciante Bill Wood hizo hincapié en que ésta era sólo la segunda vez en su carrera de 24 años que vio cerrado el mercado.
Muchos vuelos fueron cancelados en los aeropuertos de la región.
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