Existen, incluso, movimientos de resistencia que pregonan la desconexión voluntaria, al menos, una vez por año o ciertos días a la semana.
Aunque algunas personas dicen que prefieren estar “in” que alejarse de lo que brindan las tecnologías y las redes sociales, otras creen que el ser humano necesita más que eso para seguir construyendo las sociedades modernas.
El especialista canadiense Ricardo Gómez, es profesor asistente de la Escuela de Información de la Universidad de Washington, en Estados Unidos y ha estudiado el fenómeno de los movimientos de resistencia y de quienes hacen parte de ellos.
Martín Movilla habló con el doctor Gómez sobre la resistencia a la invasión tecnológica, sus causas, sus protagonistas y su impacto en la realidad del siglo XXI.

La resistencia tiene varias causas que se relacionan con la calidad de vida y con los problemas que enfrentan quienes dependen de algo que se les sale de control.
Hablamos, por ejemplo, de personas que sufren problemas de adicción a la tecnología, que aceptan que tienen un problema y que buscan ayuda para solucionarlo. Existen, incluso, centros de tratamiento de adicciones que agregaron las tecnologías y las redes sociales a sus grupos de trabajo.
Nos referimos también a aquellas personas que no encuentran ni en las redes sociales ni en las tecnologías la “magia” que esperaban en la creación de nuevas amistades o en la recuperación de las antiguas.
Hablamos de seres humanos que simplemente consideran que hay que seguir creando, innovando y evitando las modas y, finalmente, de personas que sienten una invasión permanente de las tecnologías y de las redes sociales en su vida cotidiana y en su vida privada.
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