Un hombre de Chapleau, en el norte de Ontario, mató a un lince con sus manos para salvar a sus perros. Grant Fiaschetti dijo que él no tuvo opción: se trataba de un asunto de vida o muerte para sus perros y no tenía tiempo para tomar un arma.
Fiaschetti sabía que lobos, coyotes y zorros a menudo rondaban alrededor de su propiedad. Sin embargo, no creyó que sus ojos iban a ver un ataque de un lince contra sus perros mientras él estaba ocupado alimentando a su ganado.
El lince atacó primero a uno de sus dos perros que caminaban por su tierra. Fue sólo cuando escuchó a sus perros ladrando que Grant Fiaschetti se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.
«Corrí y golpeé al lince dos veces», dice.
El animal entonces se volvió contra él, pero Grant continuó pegándole. El lince murió 15 minutos después.
Añade que es gracias a su sombrero grande de piel y su grueso abrigo que el animal fue incapaz de hacerle daño.
El viejo trampero admite que los animales salvajes son capaces de todo para sobrevivir en esta temporada invernal.
Otro trampero de experiencia en el norte de Ontario, Robert Desbiens, dice que no está sorprendido por este incidente debido a la sobrepoblación de linces este año.
«El aumento siempre es seguido de un rápido descenso en el año siguiente, entonces probablemente que entre 80 y el 85% de estos animales no pasará el invierno», dijo.
Desbiens cree que el ciclo de la población de linces ha tocado techo y que la especie actualmente se está muriendo de hambre.
«Atrapé seis linces en mis trampas este invierno, pero tres ya habían sido comidos por otro lince antes de mi llegada», dice el trampero.
Por su parte, Grant Fiaschetti tiene la intención de embalsamar al lince que mató con sus manos y de ponerlo en un lugar destacado en su sala de estar.
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