Nelson Rolihlahla Mandela
La lucha es mi vida
El 12 de junio del 2001, la Cámara de los Comunes de Canadá adoptó una moción otorgándole la ciudadanía honorífica al ex presidente sudafricano Nelson Mandela. El voto de los diputados fue unánime. El 19 de noviembre del 2001, durante una visita de Mandela, el primer ministro de la época, Jean Chrétien, le entregó oficialmente la ciudadanía canadiense.
Nelson Mandela fue, sin ninguna duda, uno de los grandes líderes de nuestra época. Aunque pasó más de un cuarto de siglo tras las rejas, silenciado por el apartheid, Mandela hizo parte de todos los combates que llevaron a la liberación de su pueblo.
| Sobrevuelo de Sudáfrica Sudáfrica está situado en la extremidad meridional del continente africano. El suelo del país es rico en minerales y es el primer productor mundial de oro y de diamantes.El país fue dirigido, durante 80 años, por un régimen blanco que implantó el apartheid. En 1990, la realidad política se conmocionó: el presidente Frederik De Clerk, bajo presiones internas e internacionales, legalizó los movimientos por la libertad de los negros y comenzó a desmantelar el apartheid. |
 De arriba abajo y de izquierda a derecha: Zimbabue, Namibia, Botsuana, Mozambique, Desierto del Kalahari, Pretoria, Johannesburgo, |
Durban, Océano Atlántico, Océano Índico, Ciudad del Cabo, Puerto Elizabeth.
Una infancia marcada de símbolos
Fue el 18 de julio de 1918 (año en el que se llevó a cabo el congreso de Versalles) en medio del invierno austral, que Nelson Mandela vino al mundo en un pequeño pueblo de la región rural de Transkeï. El hijo de Gadla Henry Mphakanyiswa y Noseki Fanny, nació siendo miembro de la casa real del pueblo Thembu.
El joven Mandela creció en un medio africano tradicional, tranquilo y sin mayores problemas. El único inconveniente fue que su familia tuvo que mudarse, forzosamente, debido a un diferendo entre el padre de Nelson y las autoridades tribales. Como consecuencia de esa situación, el padre perdió su título y su fortuna. La familia se instaló, entonces, en un pueblo vecino, Qunu, donde vivió rodeada de amigos y familiares. En ese lugar, Nelson Mandela pasó sus mejores años.
Sólo tenía nueve años cuando su padre murió, sorpresivamente. El regente del pueblo Thembu lo tomó bajo su protección y se convirtió en su tutor. El niño abandona la casa de la familia para integrar la residencial real de Mqhekezweni, capital de Thembuland. Allí, comenzó sus estudios en compañía de sus hermanos y hermanas adoptivos.
Después, Mandela va al colegio de Clarkebury, una institución inglesa donde sus profesores se dan cuenta de su seriedad y de su memoria prodigiosa. Aunque lo común era pasar tres años estudiando, Nelson logró su diploma en tan sólo dos años. Luego, se va a estudiar al Liceo de Fort Beaufort y, en 1938, fue aceptado en la famosa universidad de Fort Hare.
Sobre ese período, Mandela dijo: “Aspirábamos a convertirnos en ingleses negros”.
Sus materias: el inglés, las ciencias políticas y la antropología. Es allí en donde Mandela se encariñará con el amor al estudio y el refinamiento intelectual y descubrirá la complejidad de las relaciones entre grupos étnicos.
En esa misma universidad tuvo su primer contacto con el Congreso Nacional Africano (ANC), gracias a uno de sus condiscípulos. Ese contacto coincidió con su primer gesto de rebelde: se opuso a la administración de la universidad en un tema de principios.
Posteriormente, Mandela regresa a casa donde, sin saberlo, su tutor lo estaba esperando para que se casara, al igual que uno de sus hermanos adoptivos. Esa jugada del destino parecía mostrarle que era tiempo de abandonar su camino tranquilo: él y su hermano decidieron escaparse.
Los años del despertar militante
El Joven Nelson llegó a Johannesburgo, centro neurálgico de Sudáfrica. Llega a casa de un hombre que tendrá una influencia determinante en la vida de Mandela: Walter Sisulu, un empresario de 30 años que dirige una agencia inmobiliaria. Gracias a él, Mandela entra a trabajar en un despacho, como practicante, mientras terminaba sus estudios de derecho.
Johannesburgo, la ciudad del oro
La ciudad fue fundada en 1886. Allí, George Harrison descubrió oro en el suelo de una explotación agrícola. Egoli, el nombre nguni de la ciudad, se deriva de la palabra oro.
En los años en los que creció Mandela, la realidad de la vida cotidiana para un joven negro de África era simple y desesperante: el contacto con los blancos era lo más limitado posible y toda posibilidad de ascenso social era sofocada por el sistema y las instituciones.Allí se dieron sus primeros contactos prolongados con los miembros influyentes del Congreso Nacional Africano (ANC). Algunos de ellos pertenecían también al Partido Comunista Sudafricano. Fue en ese medio, rico en ideas e intercambios entre culturas, que se desarrolló la visión política y social del joven Mandela. En ese momento, ingresó en el mundo de la lucha contra el apartheid.
En 1943, Nelson Mandela participó a su primera manifestación. En compañía de militantes del Congreso Nacional Africano (ANC) participa en la creación de la Liga de la Juventud (1944) junto a Oliver Tambo. En 1947, se vuelve miembro directivo del comité ejecutivo del Congreso (ANC) de la región de Transvaal. En esa misma época se casa con Evelyn Mase con quien tuvo otros dos hijos.
Ideas encarceladas
En 1948, el Partido Nacional ganó las elecciones, una catástrofe para los negros del país. El primer ministro Daniel Malan presentó un programa basado en la opresión: el apartheid.
Los miembros más activos del Congreso Nacional Africano (ANC) reaccionan movilizando a las masas. Poco después, Nelson Mandela se convirtió en miembro de la dirección nacional de ese movimiento, al mismo tiempo que Olivier Tambo.
El 26 de junio de 1950, el Congreso (ANC) organizó una jornada de protesta contra el asesinato de 18 africanos y contra la adopción de la ley que prohibía el comunismo.
El 30 de julio de 1952, Nelson Mandela es arrestado por la policía por no respetar las leyes del apartheid y por comunismo. Fue condenado, junto a otras personas, a nueve meses de trabajos forzados. La sentencia fue suspendida pero Mandela era estrechamente vigilado y no podía ir a donde quería. Cualquier reunión con sus aliados políticos debía hacerse en secreto.
En 1952, Nelson Mandela se convierte en uno de los cuatro vicepresidentes del Congreso Nacional Africano (ANC). Después, junto a Olivier Tambo, funda la primera oficina de abogados para la defensa de los negros.
Cómo el apartheid suscitó la ira de un pueblo
El 9 de febrero de 1955, el gobierno ordena destruir el barrio (township) de Sophiatown, un foco de rebeldes antiapartheid ubicado en las afueras de Johannesburgo. Este gesto avivará la ira de los habitantes del lugar que fueron deportados hacia una nueva ciudad, Soweto.
En 1960, en el barrio (township) de Sharpeville, durante una manifestación, la policía mata a 69 personas provocando fuertes reacciones a nivel internacional. Además, el Congreso (ANC) fue declarado ilegal por el gobierno.
Durante ese proceso, Mandela se divorció y se volvió a casar con Winnie Madikizela con quien tuvo dos hijos.
Nelson Mandela pasa, entonces, a la clandestinidad para continuar con sus actividades de militante. En 1961, durante un encuentro determinante del Congreso Nacional Africano, Mandela y su movimiento decidieron que era tiempo de abandonar los métodos pacíficos para lanzarse en la lucha armada abierta contra el apartheid.
El 5 de agosto de 1963, fue nuevamente arrestado. Posteriormente fue condenado a cadena perpetua. Nelson Mandela pasó más de 27 años tras las rejas. De 1963 a 1982, estuvo detenido en la isla de Robben, un lugar espantoso en el que las jornadas se desarrollaban entre los trabajos forzados y la monotonía.
En el proceso de Rivonia Mandela dclara: “La lucha por la libertad es un ideal por el que estoy dispuesto a morir, si es necesario”.
La otra vida de Nelson Mandela: después del apartheid
En varias ocasiones, Mandela rechazó la oferta del gobierno de liberarlo bajo algunas condiciones, como la de renunciar a la resistencia armada. El primer paso hacia la libertad se produjo en 1982: el primer ministro P.W. Botha lo hizo transferir a una prisión menos dura. Luego de muchas negociaciones, Mandela fue –finalmente- liberado el 11 de febrero de 1990.
19 días después de su liberación, el 2 de marzo, fue elegido presidente del Congreso Nacional Africano (ANC) que había sido, nuevamente, autorizado para actuar en Sudáfrica. El régimen del apartheid comienza su camino hacia la desintegración total gracias, particularmente, a las intensas negociaciones entre Mandela y Frederik de Klerk.
En 1993, Nelson Mandela recibió el premio Nobel de Paz junto a Frederik de Klerk.
Durante esa época, crea la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y, en 1997, renuncia al puesto de presidente del Congreso Nacional Africano. Mandela jugó un importante papel de reconciliador y sanador de las heridas del difícil pasado del país.En abril de 1994, todo el pueblo sudafricano vota, sin distinción de razas y por primera vez en la historia del país, para escoger un presidente elegido democráticamente. Mandela se quedará con la victoria y ejercerá su único mandato entre 1994 y 1999.
El día de sus 80 años, se casa por tercera vez. Y, en junio de 1999, después de haber terminado su mandato presidencial, se retira de la vida pública.
En julio del 2001, se conoce la noticia de que Mandela sufre de un cáncer de la próstata. Su familia y sus amigos cercanos aclararon que su vida no estaba en peligro y que no reduciría sus actividades.
Un retrato personal
Nelson Mandela era un hombre que trabaja sin descanso, un verdadero trabajador que se reposaba poco ¡se levantaba a las 4 y 30 de la mañana! Su momento de relajamiento y placer, al final de la jornada laboral, consistía en mirar la puesta del sol escuchando música de Haendel o de Thaikovski.
Durante sus largos años de encarcelamiento, Mandela se impuso una disciplina de hierro utilizando su tiempo para estudiar, hacer ejercicios y cantar con sus compañeros de infortunio.
No le gustaba la falta de puntualidad y obtuvo más de 50 diplomas honoríficos otorgados por universidades del mundo entero.
Noviembre del 2001: Canadá recibe a Nelson Mandela
Nelson Mandela recibió, durante una ceremonia en el Museo Canadiense de Civilizaciones, en Ottawa, la ciudadanía honorífica de Canadá como reconocimiento a su liderazgo moral.
Fue la tercera visita de Nelson Mandela a tierras canadienses y aprovechó la ocasión para recaudar donaciones destinadas a un organismo creado por él: al Fondo de la Infancia Nelson Mandela.
La ciudadanía honorífica canadiense le fue entregada por el primer ministro de la época Jean Chrétien. Nelson Mandela se convirtió, entonces, en el segundo ciudadano honorario del país. Ese honor había sido entregado, en 1985, a Raoul Wallenberg, un diplomático sueco que salvó la vida de miles de judíos húngaros durante la Segunda Guerra Mundial.
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