Dos militares mexicanos fueron abatidos este domingo por hombres armados no identificados en el Estado mexicano de Michoacán, al suroeste del país. Así lo anunció la Fiscalía del Estado.
Marco Vinicio Aguilera Garibay, fiscal de Michoacán, informó que un grupo de soldados que llevaba a cabo tareas de patrullaje en una carretera que conduce a la ciudad de Apatzingán, fue emboscado por un grupo de hombres no identificados. Ese ataque dejó como saldo dos muertos entre las filas del ejército.
Apatzingán es considerado como el bastión fuerte del cartel de los Caballeros Templarios, un grupo criminal que obligó a una parte de la población a organizarse en milicias de autodefensa desde principios del año pasado en el Estado de Michoacán y el vecino Guerrero.
El líder de los grupos de autodefensa en Michoacán, Juan Manuel Mireles, resultó herido este pasado sábado tras el aterrizaje forzado de la avioneta en la que viajaba, accidente ocurrido en condiciones aún no explicadas.
Mireles fue trasladado a un lugar secreto de la capital mexicana, bajo escolta de la policía federal mexicana.
El gobierno mexicano lanzó en mayo una operación apoyada por miles de soldados y policías en el Estado de Michoacán para hacer frente a la escalada de violencia provocada por los enfrentamientos entre narcotraficantes y entre los cárteles y las milicias de autodefensa.
Estas milicias señalaron que decidieron tomar las armas debido a la incapacidad de las autoridades de proteger a la población contra la extorsión, los secuestros y asesinatos cometidos por grupos criminales que buscan expandir sus formas de hacer dinero, además del tráfico de drogas.
El Estado de Michoacán, que cuenta con puertos en el Pacífico, es una región clave para el tráfico y el transporte de drogas.
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