El legendario rockero canadiense Neil Young llevó a cabo en Toronto el primero de cuatro conciertos, llamado “Respeto a los Tratados”, en apoyo a la Primera Nación Athabasca Chipewyan en su lucha contra la explotación petrolera en las arenas bituminosas.
Las ganancias de los conciertos, que continuarán en Winnipeg, Regina y Calgary, serán donados al fondo de defensa legal de los indígenas canadienses.
La jazzista canadiense Diana Krall también hace parte de esta campaña que cuestiona las políticas de explotación de los recursos naturales del gobierno canadiense
Neil Young acusa al gobierno del conservador Stephen Harper de haber “abandonado la integridad a cambio de dinero” en lo que se refiere a las arenas bituminosas de Alberta.
Ayer domingo la leyenda del rock señaló que el gobierno canadiense está matando a los indígenas canadienses al impulsar el rápido desarrollo de las arenas bituminosas. «La sangre de estas personas estará en manos de la moderna Canadá», dijo.
La Primera Nación Athabasca Chipewyan señaló que Neil Young acordó donar el 100 por ciento de la venta de entradas a la causa indígena. Los boletos para los conciertos serán puestos a la venta a partir del martes.
Los pueblos indígenas canadiennes se está preparando para una batalla legal importante después de que el gobierno federal, encabezado por Stephen Harper, decidió aprobó la ampliación de la mina Jackpine de Shell Canada. Esto pese a que una evaluación ambiental destacó que esa explotación petrolera causará daños irreversibles al medioambiente.
Shell Canadá recibió la autorización del gobierno federal para expandir su mina Jackpine de 7.500 a 13.000 hectáreas.
Shell dijo que una mayor explotación de las arenas bituminosas significará para la provincia de Alberta y el gobierno federal ingresos de unos 17 mil millones en regalías e impuestos y la creación de unos 750 empleos.
Sin embargo, los indígenas y medioambientalistas destacaron que los beneficios a ser generados por las arenas bituminosas jamás podrán resarcir los daños y la contaminación del agua, la tierra y los animales.
Neil Young causó noticia a principio del pasado otoño, cuando denunció que la explotación de las arenas bituminosas dejó ese territorio tan destruido, que parecía el devastado paisaje de Hiroshima.
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