El próximo 25 de enero será presentado en Montreal un libro de testimonios sobre el conflicto armado que desgarra Siria.
Titulado Seven Syrians: War Accounts from Syrian Refugees, o Siete sirios: testimonios de refugiados sirios sobre la guerra, este libro fue escrito por Diego Cupolo, periodista y fotógrafo nacido en México de padres italianos y que desde su infancia se ha dedicado a recorrer el mundo.
En la actualidad se desempeña como editor para América Latina de la revista Global South Development Magazine y trabaja como periodista independiente.
Su trabajo le ha llevado a informar y fotografiar sobre la situación en Siria, Turquía, Bulgaria, Nicaragua, Perú y Chile.
Diego Cupolo reside de tiempo en tiempo en Montreal, “que es como vivir en Nueva York pero sin lo caro que cuesta vivir en Nueva York”, dice él. También radicó en Venezuela, Nicaragua y Argentina, entre otros países de América Latina.
La presentación de este libro, publicado por la editorial 8th House Publishing, se llevará a cabo en asociación con una organización de la comunidad siria en Canadá, A Heart for Syria, Un corazón para Siria. Una pequeña parte de fondos logrados con la venta de ese libro será destinada a hacer llegar ayuda humanitaria a la población siria en los campos de refugiados.
Cupolo explica que A Heart for Syria, Un corazón para Siria es una entidad caritativa dedicada a suministrar ayuda humanitaria a la población siria desplazada por la guerra en ese país. Por lo menos dos veces al mes envía desde el puerto de Montreal un contenedor con ropa, mantas y suministros médicos para ayudar a la población civil en Siria.
Desde la perspectiva de Diego Cupolo, en este conflicto los líderes mundiales se han centrado en las discusiones sobre las armas químicas y la presencia de grupos armados fundamentalistas radicales mientras el pueblo sirio, los civiles y los refugiados, continúan ausentes del debate.
El fotógrafo y periodista señala que a medida que continúa la guerra sin final previsible, los sirios continúan muriendo bajo las bombas o el gas sarín, y la mayor parte de las víctimas son civiles».
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