Aunque la primera reacción del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue calificar como «irracional y contradictorio» el atentado de ayer de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, que causó un muerto y 61 heridos en la localidad de Pradera, departamento de Valle del Cauca, hoy suavizó el tono y se declaró «cautelosamente optimista» ante los diálogos que comenzaron en noviembre de 2012.
Según fuentes oficiales, una motocicleta cargada con explosivos fue activada frente a la alcaldía y comisaría de policía de Pradera, a poco más de 60 kilómetros de Cali, capital departamental.
Las autoridades atribuyeron el atentado a las FARC. La guerrilla no ha reivindicado su autoría y desde La Habana, Cuba, un portavoz se mostró sorprendido con la noticia.
«Me sorprende en el sentido que se puedan estar presentando estas situaciones, pero como norma, las FARC no van a atacar impunemente a la población civil», le dijo Rodrigo Granda a Noticias Caracol.
Según la Agencia EFE, expertos del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos consideran que la unidad sospechosa de perpetrar el atentado, la Columna Móvil Gabriel Galvis del Frente Sexto de las FARC, es un grupo que no está de acuerdo con las negociaciones de paz en La Habana.
El presidente Santos dijo que un conflicto armado con medio siglo de historia no se resuelve con un año de negociación, por eso descartó la firma de un acuerdo antes de las elecciones presidenciales previstas para el 25 de mayo, aunque vaticinó que eso ocurrirá antes de que acabe 2014.
El mandatario expresó la necesidad de alcanzar el acuerdo lo antes posible con el objetivo de evitar «atentados irracionales como el de ayer en Pradera».
BBC Mundo / El Tiempo
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