La Justicia de Uruguay procesó este miércoles a nueve futbolistas de los clubes Nacional y Peñarol y los suspendió por dos meses, aunque sin enviarlos a prisión, como había solicitado el fiscal Gustavo Zubía.
El castigo, decidido por la jueza Blanca Riero, fue consecuencia de una pelea a puñetazos y patadas en el último encuentro del clásico del fútbol uruguayo, disputado esta semana.
Los deportistas procesados de Nacional y Peñarol no solo no podrán jugar partidos de fútbol sino que durante los dos meses de suspensión no podrán asistir a ningún evento deportivo, no importa su tipo.
Sin embargo, la medida se aplica solo en Uruguay a partir de hoy, por lo que si reciben la autorización de viajar, los jugadores del Nacional podrán participar en el partido de la Copa Libertadores.
El abogado y delegado de Nacional, Alejandro Balbi, asistió esta mañana al juzgado para realizar el trámite para que se habilite el viaje de los jugadores procesados a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el próximo domingo.
El trámite demora 48 horas, pero la intención es que se haga de forma urgente para poder viajar el domingo, ya que el partido se juega el próximo martes por la Copa Libertadores.
Los jugadores suspendidos son Leonardo Burián, Diego Arismendi, Ignacio González, Santiago García y Darwin Torres, del Nacional, y Fabián Estoyanoff, Carlos Núñez, Washington Aguerre y Jonathan Sandoval, del Peñarol.
La jueza Blanca Riero, dijo que de los hechos “surge sin hesitaciones” que la conducta de los jugadores Andrés Scotti, del Nacional y Jorge Rodríguez, del Peñarol, fue “de detener la reyerta generalizada que se estaba produciendo”, por lo cual fueron absueltos.
La trifulca comenzó cuando Carlos Núñez pateó a Guillermo de los Santos, del Nacional, luego de lo cual cuatro jugadores fueron expulsados.
BBC Mundo / El País
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