En Egipto, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas dio, hoy, su autorización a la candidatura del general (recientemente declarado mariscal) Abdel Fattah Al-Sissi para las elecciones presidenciales. La agencia de prensa Reuters confirmó la información con una fuente de los servicios de seguridad del país.
Según la misma fuente, el militar anunciará su candidatura en los próximos días, luego de que renuncie a su cargo de ministro de Defensa y deje el ejército.
Abdel Fattah Al-Sissi, de 59 años, es considerado como el nuevo “hombre fuerte” de Egipto y fue quien presentó la “hoja de ruta” anunciando la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias, después de que se suspendiera la Constitución y se detuviera al presidente Mohamed Morsi, el 3 de julio del 2013.
Este fin de semana, como los exigían los partidarios del mariscal, el presidente interino -Adli Mansour- cambió el orden de los procesos electorales para que las elecciones presidenciales se lleven a cabo antes que las legislativas.
Los analistas creen que ese cambio podría favorecer al militar para que, si es elegido, cuente con una mayoría parlamentaria.
Mientras tanto, la violencia no da tregua en el país donde, luego de que se declarara ilegal a los Hermanos Musulmanes, la fuerza política del ex presidente Morsi, miles de islamistas han sido arrestados y no menos de mil han perdido la vida en enfrentamientos con las autoridades.
El sábado, unos 49 manifestantes –que apoyaban al depuesto presidente Morsi- perdieron la vida como consecuencia de los choques con las fuerzas de seguridad.
Mohamed Morsi, quien fuese el primer presidente elegido democráticamente en Egipto, fue quien nombró a Abdel Fattah Al-Sissi como ministro de Defensa, en momentos en los que el militar era considerado como una estrella política y militar en el país.
El mariscal es considerado como un hombre carismático y ambicioso que siguió una parte de su formación militar en Estados Unidos –en el United States Army War College, de Pensilvania, donde los profesores lo recuerdan como alguien interesado en las relaciones entre la población civil y la autoridad.
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