Una nueva encuesta de opinión demostró que algunas empresas en Canadá se vieron obligadas a mover proyectos fuera del país debido a las medidas aplicadas por el gobierno federal de un mayor control sobre el ingreso de los trabajadores extranjeros temporales al país.
La mayoría de las empresas incluidas en el estudio llevado a cabo por el Consejo canadiense de relocalización de empleados informaron que los ajustes aplicados por Ottawa están afectando sus operaciones.
Esto se ha traducido en mayores costos y retrasos en la finalización de contratos importantes, según el estudio.
Más de un tercio de las empresas consultadas señalaron que perdieron oportunidades de negocio debido a las nuevas restricciones. Otra tercera parte tuvo que mover sus operaciones fuera de Canadá en los últimos meses.
Este Consejo es una asociación empresarial que promueve la movilidad transfronteriza de la mano de obra. Entre sus miembros se encuentran algunos de las empresas más grandes del país.
Los resultados de la encuesta fueron presentados en momentos en que tanto las empresas como las organizaciones profesionales y sindicatos canadienses abogan ante el gobierno la necesidad de modificaciones en las reglas que regulan la movilidad de la mano de obra.
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