Según un nuevo estudio publicado en la revista Science, el tráfico de drogas está provocando un rápido aumento en los índices de deforestación en Centroamérica.
Los traficantes están recortando bosques en zonas remotas de Honduras y Guatemala para crear caminos para transportar narcóticos, pero también para cultivar amapola.
Los científicos creen que el dinero que ingresa en efectivo por el tráfico de drogas es un estímulo para que los hacendados, traficantes de madera y productores de aceite de palma expandan sus actividades.
El tráfico de drogas existe en Centroamérica desde hace varias décadas, de hecho, por allí pasan la marihuana y la cocaína de Colombia hacia las principales ciudades de Estados Unidos.
Pero, según los investigadores, la importancia de la zona como ruta del narcotráfico aumentó significativamente en los últimos siete años después de los golpes contra los carteles de la droga en México.
Esto hizo que los traficantes trasladasen sus operaciones a zonas más remotas en países como Honduras, Guatemala y Nicaragua.
BBC Mundo
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.