Barack Obama sigue a la espera de elementos antes de pronunciarse sobre el futuro del oleoducto Keystone XL, un proyecto muy cuestionado por los ambientalistas, que debe conectar las arenas bituminosas de Canadá a las refinerías de Estados Unidos en el Golfo de México, dijo el domingo la Casa Blanca.
El proyecto, estimado en $ 5.4 mil millones y desarrollado por la empresa TransCanada Corp., dio un paso importante el viernes, cuando el Departamento de Estado de EE.UU. dijo que no tendría un gran impacto en el cambio climático.
En un informe publicado el viernes, el Departamento de Estado reiteró que la explotación de las arenas petrolíferas en la provincia canadiense de Alberta requiere más energía y , por lo tanto, produce más emisiones de gases de efecto invernadero que los campos petroleros convencionales , pero añadió que el nuevo gasoducto no tendría un impacto significativo en el ritmo de explotación de estas reservas y por tanto en las emisiones de CO2.
Denis McDonough, el secretario general de la Casa Blanca, insistió en que el presidente de EE.UU. no se pronunciará antes que los expertos de la Agencia de protección del medioambiente (EPA ), del Departamento de Energía y de otros organismos no hayan publicado su veredicto sobre el informe del Departamento de Estado y publicado sus propios análisis .
Invitado de la NBC y de CBS , McDonough dijo que la mayor preocupación de Obama sigue siendo el medio ambiente, y no decisiones inspiradas en el calendario electoral.
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