Las autoridades de las Islas Marshall y de El Salvador siguen tratando de verificar la veracidad de las declaraciones de un hombre que afirma haber derivado durante un año en el Océano Pacífico y que sobrevivió bebiendo sangre de tortuga y atrapando pájaros y peces solo con las manos.
El “náufrago del Pacífico” fue encontrado en un estado de confusión mental en un pequeño atolón coralino en el que su embarcación de fibra de vidrio de 7 metros había encallado la semana pasada.
El hombre dice que se llama José Salvador Albarengo ( o Alvarenga, según la identidad comunicada por las autoridades salvadoreñas), que tiene 37 años y que salió de México a finales de diciembre de 2012 para pescar tiburones con un camarada.
Atrapado por una tormenta, su viaje de pesca se transformó en una increíble odisea que habría terminado a 10.000 kilómetros de su lugar de salida. Su compañero habría muerto durante el primer mes.

Transferido a Majuro, capital de las Islas Marshall, fue hospitalizado para pasar una serie de exámenes médicos.
“Tiene problemas para caminar, sus piernas están completamente enflaquecidas. Yo no soy capaz de decir si se trata de un farsante. Tengo la impresión de que este hombre pasó efectivamente, un buen rato en el mar”, declaró a Reuters Jack Niedenthal, un cineasta que vive en Majuro y que pudo conversar brevemente con el náufrago.
El ministerio salvadoreño de Relaciones Exteriores anunció en un comunicado que está cooperando con las autoridades mexicanas para preparar su repatriación.
Por su parte, el gobierno mexicano informó que el náufrago habría dicho a un diplomático mexicano, que es originario de Garita Palmera, un pueblito de El Salvador, pero que su último lugar de residencia había sito Tonala, una localidad de Chiapas, en el sur de México, de donde habría salido para su expedición de pesca.
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