El Dr. Rafael Castán hizo sus estudios de medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana. En 1964 se fue para París, donde hizo su especialidad en cardiología y trabajó en el Hospital Boucicaut como hemo-dinamista e investigador.
En 1970 llegó a Canadá y comenzó a trabajar en el Hospital Jean Talon de Montreal en 1973, donde fue nombrado jefe de unidades que todavía no existían y que él, con la colaboración de otros colegas, tuvo que crear. Fue así como en 1974 creó la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital y fue su jefe hasta 1983.

Otra sorpresa esperaba a este cardiólogo dominicano. Ese mismo año recibió el mandato de desarrollar el departamento de cardiología del hospital y fue nombrado jefe del Servicio de Cardiología hasta el 2003.
El doctor Castán cuenta que cuando terminó la carrera de medicina en el 64 en República Dominicana, siendo interno en un hospital de Santo Domingo, un día se presentó un campesino con una herida infectada en el pié. Él lo atendió, le limpió la herida y le recetó antibióticos y una antitetánica. Una semana más tarde llegó el mismo paciente, esta vez sufriendo de tétano y murió de esa enfermedad.

A finales de ese mismo año, ya residiendo en París y trabajando en uno de los grandes hospitales de esa ciudad, sucedió exactamente lo mismo. Un paciente llegó con el tétano, se le hizo los tratamientos necesarios y el paciente sobrevivió.
Le horripiló entonces constatar que la vida de un ser humano, sobre todo en los países pobres, depende del desarrollo económico del país.

Por esta razón, años más tarde, ya al frente del Servicio de Cardiología del Hospital Jean Talon, le escribió a un colega en República Dominicana y le preguntó: ¿Qué hacen ustedes cuando un paciente necesita un marcapasos? Su colega le respondió: “Bueno, pues le damos una pildorita y no lo vemos más porque se muere”.
Fue así como comenzó a reciclar los marcapasos. Hasta el momento el Dr. Rafael Castán ha reciclado y enviado a distintos países alrededor de 1800 marcapasos. Claró está que los organismos que los reciben tienen que cumplir con algunos requisitos. Él exige que al instalar un marcapasos se le informe el nombre del paciente, la edad y los datos del marcapasos, tales como el número de serie y su función. Cuando no se cumple ese requisito el suspende el envío a la organización que no cumpla con los requisitos.
La otra exigencia es que los marcapasos deben ser instalados en pacientes que no tengan los medios económicos para poder comprárselo.
EscuchePablo Gómez Barrios conversó con el Dr. Rafael Castán.
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