Cada año en Canadá, se señala la historia de los negros durante el mes de febrero. Y en 2014, aunque el color de la piel todavía parece originar problemas, una empresaria afrocanadiense en la provincia de Manitoba logra sortear obstáculos en pos de su sueño.
EscucheElisabeth Mague es propietaria del salón de peluquería “Elisabeth Hair” desde hace 9 años, un sueño, dice ella, que logró hacerlo realidad. Aunque ella se describe hoy como una empresaria exitosa su camino estuvo sembrado de obstáculos, en parte, por el color de su piel.
No te tienen confianza, piensan que porque eres negra no serás capaz de hacer tu trabajo.
Hacerse de una clientela representó todo un desafío.
La clientela se basa sobre todo en los cabellos de los negros. Por el momento Elisabeth solo peina a negros, pero espera que eso cambie.
Aun hoy la discriminación y el racismo son moneda corriente para muchos negros. En Canadá, su historia es señalada durante el mes de febrero con el objetivo de sensibilizar a la población canadiense sobre las dificultades y logros de estas comunidades. Porque a pesar de los años, la discriminación persiste.
Se nota en los comentarios, pero sobre todo en las acciones.
Una discriminación “amable” en Canadá, dice Veronique Coulibaly, oficinista.
Aquí la gente discrimina pero de una manera civilizada.
Tanto Veronique como su colega Paulin Bossou creen que el color de la piel provoca todavía prejuicios.
Hay esta estigmatización que sufren los refugiados que son vistos como personas que no saben hacer nada, que vinieron a vivir a expensas del gobierno canadiense.
Mamadu Ka es presidente de la Asociación franco manitobense. Él nota un cambio en las miradas de los habitantes de Manitoba desde su llegada en los años 90. La sociedad se transformó y ella no puede desarrollarse sin la inmigración africana o caribeña.
La comunidad manitobense reconoce indirectamente, por sus políticas, que la contribución de los negros es importante para el desarrollo de esta francofonía multicultural.
Y para los que son víctimas de intolerancia Elizabeth tiene un consejo:
Hay que avanzar, es lo que yo hice.
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