Desde hace ya varios años se viene hablando del proyecto de telescopio espacial James Webb, cuyo bosquejo se diseñó hace ya más de 20 años, pero desde entonces ha evolucionado mucho, ha sufrido algunas modificaciones, sin hablar de los numerosos obstáculos que se han presentado en su camino.
El principal obstáculo, es evidentemente financiero, porque este es un proyecto extremadamente costoso. Se habla en el momento de un costo de 8.000 millones de dólares, razón por la cual la NASA tuvo que ser muy persuasiva para convencer a las autoridades a que lo apoyaran. Todo parece indicar que todo está previsto para que este digno sucesor del telescopio espacial Hubble sea lanzado en 2018.
Con respecto a la participación canadiense en esta gran aventura podemos decir que la Agencia Espacial Canadiense es responsable de uno de los 4 instrumentos del telescopio.
El telescopio espacial James Webb va a revolucionar nuestra comprensión del universo desde las primeras galaxias hasta el estudio de los sistemas planetarios. La participación de la Agencia Espacial Canadiense le garantiza de entrada por lo menos de 5% de tiempo de utilización del telescopio y como Canadá es responsable de uno de los 4 instrumentos del telescopio, el equipo científico de René Doyon se beneficiará de 450 horas de tiempo garantizado. Lo cual significa que se encontrará, con los científicos estadounidenses y europeos, en un lugar privilegiado cuando se produzcan las primeras observaciones.
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