El opositor venezolano Leopoldo López enfrentará cargos penales por la organización de la manifestación que dio lugar a una semana de disturbios en todo el país.
Un juez falló este jueves de que existen pruebas suficientes para detener a Leopoldo López, quien se rindió espectacularmente a la policía esta semana, mientras miles de sus partidarios aplaudían. Él se enfrentará a cargos de incendio premeditado e incitación criminal, en relación con una gran manifestación el 12 de febrero.
Sin embargo, los fiscales decidieron retirar los cargos más graves, a saber, los de asesinato y terrorismo, cuando López compareció ante el tribunal en una base militar cerca de Caracas, al término de una noche de violencia.
El hombre de 42 años es pasible de una pena de 10 años de prisión si es declarado culpable.
El gobierno acusa a López, ex alcalde y líder del partido Voluntad Popular, de haber querido provocar un golpe de Estado.
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