El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibirá –hoy- al líder espiritual del Tibet a pesar de la reacción negativa de China que pidió al mandatario estadounidense no realizar el encuentro al que calificó de “grosera injerencia” en sus asuntos internos.
El ministerio chino de Relaciones Exteriores estimó que la reunión tendría un “grave” impacto en las relaciones entre los dos países.
“Un encuentro entre el dirigente estadounidense y el Dalai Lama sería una grosera injerencia en los asuntos interiores de China y representa una violación de las normas de las relaciones internacionales”. Huan Chunying, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
El portavoz de la cancillería china aseguró que la reunión entre Obama y el líder espiritual “Afectaría gravemente las relaciones sino-estadounidenses. Pedimos a Estados Unidlos tomar en serio las inquietudes de China, anular inmediatamente el proyecto de encuentro del dirigente estadounidense y el Dalai Lama y no brindar tribuna a las prácticas separatistas anti-chinas del Dalai Lama”.
A su turno, la portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, dijo que Estados Unidos estaba “preocupado por las continuas tensiones y la deterioración de los derechos humanos en las regiones tibetanas”.
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