Fuentes de gobierno ucraniano aseguraron que el comandante en jefe de la flota rusa, Alexandre Vitko, pidió a las fuerzas ucranianas desplegadas en Crimea rendirse antes de mañana en la mañana.
Si los militares de Ucrania no lo hacen, los rusos podrían lanzar un ataque contra ellos.
Las mismas fuentes agregaron que el ultimátum estaba dirigido contra los militares ucranianos que se encuentran rodeados, en sus bases, en el territorio de Crimea y contra dos embarcaciones navales de guerra -de Ucrania- que patrullan en el Mar Negro.
Según la BBC de Londres, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo -poco antes- que su país estaba respondiendo frente a una amenaza “ultranacionalista”.
En Moscú, mientras tanto, el presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Sergueï Narychkine, aseguró que una intervención armada de Rusia en Ucrania “no era necesaria por el momento”.
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