Según la embajadora del país centroamericano ante la Organización de Naciones Unidas, Mary Flores, la situación de violencia generada por las pandillas –más conocidas como maras en esa región del continente- pone en riesgo a miles de niños de todos los países afectados por el flagelo.
La declaración de la embajadora hondureña ante la ONU se dio en el marco de un debate abierto organizado por el Consejo de Seguridad del organismo multilateral. El llamado de Mary Flores hace eco de las preocupaciones de los centroamericanos afectados por el crimen organizado y las maras que reclutan menores haciéndolos pasar de víctimas a victimarios.
La embajadora fue enfática en afirmar que no se trata únicamente de los problemas de seguridad, sino de buscar y combatir las causas sociales y económicas que la provocan.
La representante de Honduras ante la ONU abundó en los argumentos que demuestran que los ambientes sociales de violencia, inseguridad y vulnerabilidad extrema terminan convirtiéndose en caldo de cultivo para los grupos criminales.
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