En El Salvador, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ratificó –esta madrugada- la victoria del ex guerrillero Salvador Sánchez Cerén –del FMLN- en las elecciones presidenciales.
Luego de cuatro días de revisión de las actas de votación, el TSE aseguró que los resultados dan la victoria al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional –actualmente en el poder- con el 50,11 por ciento de los votos.
El partido de oposición, ARENA, obtuvo –según las mismas informaciones oficiales del TSE- el 49,89 por ciento de los sufragios válidos depositados en las urnas.
Desde las elecciones, que se llevaron a cabo el pasado 9 de marzo, los opositores denunciaron lo que consideraban un “fraude electoral” y habían exigido que se contara cada voto antes de que se tomara una decisión final sobre el candidato ganador.
El escrutinio preliminar, que se conoció el pasado domingo, había arrojado los mismos resultados que no fueron aceptados por ARENA ni por su candidato presidencial.
El declarado nuevo presidente – Salvador Sánchez Cerén- tiene 69 años y es el actual vicepresidente del país. Cuando asuma la presidencia se convertirá en el primer ex guerrillero que asume la presidencia del país –el actual mandatario Mauricio Funes fue elegido por el FMLN pero no fue guerrillero- y se unirá a la lista de ex guerrilleros que llegan al poder en América Latina.
Otros tres presidentes –actualmente en ejercicio- fueron guerrilleros en sus países antes de acceder democráticamente al poder: Dilma Rousseff en Brasil, Daniel Ortega en Nicaragua y José Mujica en Uruguay.
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