Dos investigaciones preliminares sugieren que el copiloto del vuelo MH370 de la Malaysia Airlines, desaparecido desde el 8 de marzo, habría pronunciado esta frase que intriga a los investigadores: “Bueno, pues buenas noches”, después de la desactivación de los sistemas de comunicación del avión.
Fariq Abdul Hamid, de 27 años de edad, sería el último miembro de la tripulación del Boeing 777 de la Malaysia Airlines en comunicarse con la torre de control, declaró el presidente, director general de la compañía aérea Ahmad Jauhari Yahya.
Es información podría ser muy importante en la investigación sobre la desaparición del avión. El principal problema es saber quién controlaba el aparato en el momento en que desapareció de los radares civiles de una forma completamente deliberada, según las autoridades malasias.
El momento escogido y el carácter informal de la frase lanzada a los controladores aéreos reforzaría la hipótesis del secuestro o de sabotaje del avión, que en ese momento salía del espacio aéreo malasio con 239 pasajeros y miembros de tripulación a bordo.
La frase interesa mucho a los investigadores porque es contraria a los procedimientos habituales del contacto radio, que quieren que el piloto lea las instrucciones para contactar la próxima torre de control y dar el indicativo del avión, explica Hugh Dibley.
Estas palabras fueron pronunciadas después de la desconexión del sistema de comunicación Acars, que permite el intercambio de mensajes entre el avión y la torre de control bajo forma numérica codificada por radio o satélite, lo que podría significar que el piloto intentaba engañar a la torre de control. Sin embargo, los investigadores no excluyen que el sistema de comunicación haya sido apagado subrepticiamente por uno de los pilotos o por una tercera persona.
Un ingeniero entre los pasajeros
La policía malasia se interesa por otra parte, a la presencia de un ingeniero de vuelo en la lista de pasajeros a bordo del avión. Mohd Khairul Selamat, ciudadano malasio de 29 años de edad, se presenta en las redes sociales como ingeniero de vuelo que trabajaba para la compañía aérea privada Execujet Aviation Group, con sede en Suiza. Execujet no ha confirmado todavía si fue uno de sus empleados.
“Nos interesamos a Mohd Khairul Selamat, así como a todos los pasajeros y miembros de la tripulación. El objetivo es de determinar quién podría haber tenido competencias para pilotear a bordo de ese avión”, dijo a Reuters un alto responsable de la policía malasia.
Las búsquedas para encontrar al avión desparecido comenzaron a lo largo de una curva que se estira entre Kazajstán y el sur del Océano Indico, de donde una señal satélite fue recibida alrededor de 7 horas y media después del despegue del avión.
Los expertos creen no obstante, que el avión se dirigió probablemente hacia el sur para evitar los ocupados espacios aéreos de países como China, India y Pakistán, que se encuentran al norte.
Australia y Kazajstán respondieron al pedido de ayuda malasio y se unieron a los otros 24 países que participan actualmente en la operación, indicó Hishammuddin Hussein, ministro de Transportes de Malasia.
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