Las autoridades de Texas descubrieron, en una casa de los suburbios de Houston, unas cien personas que serían posiblemente víctimas de una red de tráfico de seres humanos.
Los policías llegaron a esta residencia mientras buscaban a una mujer de 27 años y a sus dos hijos, una niña de siete años y un niño de 5, que habían sido reportados como desaparecidos el martes.
Las autoridades descubrieron 93 hombres y unas quince mujeres, todos en ropa interior y sentados en el suelo de varias piezas. Según lo que constataron los policías, todos debían compartir un solo baño y no tenían acceso al agua caliente. Las condiciones de insalubridad en las que vivían eran execrables, agregaron.
Algunas mujeres afirmaron que estaban en esa casa desde hacía varios días, mientras otra declaró encontrarse allí desde hacía dos semanas. Todas estas personas tenían hambre, sed y estaban extenuadas.
Las autoridades afirmaron que habían arrestado a cinco personas en vínculo con lo que ellas suponen es una red de tráfico humano. La mayoría de las presuntas víctimas se encontraban en Estados Unidos de manera ilegal y eran originarias de Guatemala, México, Honduras y El Salvador.
Estas personas permanecerán detenidas por la policía, mientras que duren los interrogatorios y serán probablemente reenviadas a sus países de origen.
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