Nominado por el gobierno federal para ocupar uno de los tres puestos reservados a la provincia de Quebec en la Corte Suprema de Canadá, Marc Nadon no respeta los criterios para ocupar este puesto, según decidió el más alto tribunal.
En un fallo de seis jueces contra uno, la Corte explicó que “una persona que es juez dela Corte de apelación federal no es admisible para ser nominada entre los abogados de la provincia de Quebec. Estos términos exigen que la persona nominada sea un abogado inscrito en el Colegio de abogados de Quebec durante al menos 10 años antes de su nominación.”
Sin embargo, el juez Nadon, que había sido miembro del Colegio de abogados de Quebec durante más de 10 años, ya no era miembro de este organismo desde hacía 20 años, en el momento de ser nominado por el gobierno federal.
La elección controvertida del juez Nadon, en el otoño pasado, fue rebatida particularmente por el gobierno de Quebec.
En este contexto, el ministro de la Justicia, Peter MacKay, propuso modificar los criterios de selección para incluir a los candidatos que habían sido miembros del Colegio de abogados de Quebec en el pasado.
La Corte Suprema acaba de declarar que los cambios que hizo recientemente el gobierno federal, relacionados los criterios de admisibilidad de los magistrados, van en contra la Constitución Canadiense.
“…[T]oda modificación relacionada con la composición de la Corte Suprema de Canadá debe hacerse por proclamación del gobierno general , bajo el Gran Sello de Canadá*, autorizado por las resoluciones del Senado, de la Cámara de los Comunes y la Asamblea legislativa de cada provincia”.
El apoyo de todas las provincias es entonces requerido para poder llevar a cabo tales cambios.
Un veto a las provincias
Uno de los abogados del gobierno canadiense encargados del caso, Sébastien Grammond, aceptó con pesar la decisión de la Corte. “Me consuelo al constatar la disidencia del juez [Michael] Moldaver quien retoma en parte mis argumentos. Sin embargo, en un caso como éste, hay argumentos creíbles tanto de un lado como del otro y es el papel de la Corte de decidir.”
El fallo tendrá “implicaciones considerables” en el plano jurídico, según Grammond, particularmente en la cuestión constitucional. Este último destaca dos principios importantes que se derivan de esta decisión: el reconocimiento constitucional del principio de la sociedad distinta y el veto a las provincias sobre los cambios constitucionales.
“La Corte trata el principio de la sociedad distinta como un principio de interpretación constitucional”, destaca Grammond. “En segundo lugar, la Corte establece principios importantes sobre las modificaciones constitucionales. Esencialmente, la Corte reconoce un veto a todas las provincias, pero sobre todo un veto a Quebec – creo que hay que decirlo – sobre ciertos aspectos importantes, particularmente la composición y la existencia de la Corte Suprema.”
“La Corte juzga que ciertos principios, que hacen parte de demandas tradicionales de Quebec, ya están constitucionalizados en la práctica.” Sébastien Grammond
Grammond cree que la decisión de la Corte Suprema tendrá una implicación en el caso de la reforma del Senado. “Está claro que ciertos de los comentarios que la Corte hace hoy serán directamente pertinentes para el fallo que se dará en el curso de las próximas semana o de los próximos meses en el caso del Senado”.
Marc Nadon se mantiene como juez supernumerario de la Corte de apelación federal. Aunque prestó juramento el 7 de octubre pasado, Nadon no habrá sido jamás técnicamente juez de la Corte Suprema.
Mientras tanto, la Corte Suprema sigue sin uno de los tres jueces que deben venir de Quebec.
Es la primera vez que la Corte Suprema de Canadá debía analizar la validez de la nominación de uno de sus propios miembros.
*Este sello sirve para autentificar las actas canadienses.
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