El Fondo Monetario Internacional, FMI, anunció este jueves que llegó a un acuerdo con Ucrania para transferirle una ayuda de entre 14.000 y 18.000 millones de dólares en el transcurso de los próximos dos años.
Esta ayuda, que permite a Ucrania evitar la bancarrota en pleno pulso con Rusia, se inscribe en el marco de un programa de la comunidad internacional, cuyo monto global es de unos 27.000 millones de dólares en dos años.
Este acuerdo está subordinado a la aprobación del consejo de administración del FMI, que lo examinará en el mes de abril. “Una vez que las autoridades hayan adoptado medidas previas, enérgicas y globales que busquen a estabilizar la economía y a crear las condiciones de un crecimiento económico durable”, dice el comunicado del FMI.
Hay que decir que a pesar de la firme solidaridad expresada por Estados Unidos y la Unión Europea a Kiev tras la anexión de Crimea por Rusia, este préstamo viene con duras condiciones que pueden provocar protestas en el país.
La primera medida que pide el FMI a Ucrania fue dada a conocer el miércoles, cuando Kiev anunció que aumentará en un 50% el precio del gas para la población a partir del primero de mayo. Para los industriales, el alza será de 40% y se aplicará a partir del primero de junio.
Otra medida difícil corresponde al Banco Central de Ucrania que debería dejar de apoyar paulatinamente al grivna (moneda local) en los mercados. El grivna ya se devaluó de un 25% con respecto al dólar desde principios de año, a medida que el banco central empezó a limitar sus intervenciones en el mercado interno.
Con estas dos medidas, Ucrania sentará las bases para un crecimiento estable y duradero, declaró en rueda de prensa Nikolai Gueorguiev, jefe de la delegación enviada a Ucrania.
Este acuerdo se logró a pocas horas de un debate en la Asamblea General de Naciones Unidas para aprobar una resolución simbólica de condena a la anexión de Crimea por Rusia.
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