La agenda del Primer ministro canadiense prevé un encuentro este jueves con la Canciller alemana, Ángela Merkel.
Los dos jefes de gobierno, que son los más antiguos representantes de los países miembros del G7, han establecido una buena relación política con el correr de los años.
Se espera a que Stephen Harper pida a la Canciller que mantenga la presión económica sobre Rusia, expulsada del G8 esta semana debido a su reciente invasión de la península ucraniana de Crimea.
El Primer ministro canadiense puso en guardia a los empresarios de Baviera contra Rusia el miércoles, recordándoles el peligro que representa, a su juicio, un líder que tiene una mentalidad que se inspira de la Guerra Fría y que no vaciló en anexar una parte del territorio de un país vecino.
Stephen Harper agregó que a él le parecía cada vez más evidente que la Guerra Fría no terminó jamás para Vladimir Putin, y que esta influye en la forma como el presidente ruso ve las cosas.
Según Stephen Harper, el mundo no puede permitir que Europa se convierta en un continente donde las personas anexan territorios y reivindican porciones de otros países y donde las más grandes potencias militares están dispuestas a invadir sus vecinos.
El Primer ministro canadiense afirma que los alemanes saben muy bien que este tipo de procedimiento constituye una amenaza a largo plazo para la seguridad y la paz en el mundo.
El encuentro de Stephen Harper con Ángela Merkel pondrá fin a su estadía de 48 horas en Alemania.
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