Dieciocho estudiantes de tres escuelas de la provincia de Saskatchewan regresaron de un viaje humanitario en Perú el domingo por la noche .
Durante una semana, estos jóvenes de Estevan, de Weyburn y de Radville construyeron una escalera de 240 escalones para que los residentes de un pueblo tuvieran acceso al agua potable. Esa aventura se desarrolló a través de un curso de ética católica.
La coordinadora del viaje, Lynn Colquohoun espera que los estudiantes regresen con el deseo de involucrarse en su comunidad.
Véronique Poirier ha aprendido mucho de la comunidad que los ha acogido. «No son las cosas materiales las que te hacen feliz. Todo el mundo en el pueblo era feliz, no tenían nada y ofrecían todo para ayudar a una comunidad muy grande «, recuerda .
Fue el tercer viaje humanitario organizada en el marco del curso de ética católica de la Escuela Sagrada Familia en Weyburn . Los dos primeros destinos fueron México y la República Dominicana.
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