El gobierno canadiense ha presentado un proyecto de ley que le permitiría imponer sanciones severas a las empresas que abusen del programa de trabajadores extranjeros temporales.
La medida está incluida en el proyecto de ley para implementar el presupuesto presentado en el Parlamento el viernes. Las nuevas medidas entrarán en vigor a principios de 2015, pero las sanciones no están todavía determinadas, dijo Alexandra Fortier, secretaria de prensa del ministro del Empleo, Jason Kenney .
La ley autoriza al ministerio del Trabajo a sancionar a los empleadores que hacen declaraciones falsas acerca de su uso de trabajadores extranjeros, o que utilizan los trabajadores extranjeros para sustituir a los canadienses.
El portavoz en materia de finanzas del Nuevo Partido Democrático Nathan Cullen, sostuvo el viernes que tales medidas serán inútiles si el gobierno no logra procesar a los transgresores.
El programa fue muy criticado tras revelaciones de que empresarios habían utilizado trabajadores extranjeros durante la recesión de 2008-2009, un período que contó con una alta de la tasa de desempleo en el país.
Algunas estimaciones indican que el número de trabajadores extranjeros en Canadá se ha duplicado en siete años, por un total de 340.000 personas en diciembre de 2012.
El programa se ha convertido en un tema candente en la primavera pasada cuando se supo que el Royal Bank de Canada había contratado a una empresa del sector bancario para que le ayudara en materia de tecnología de la información.
El banco había despedido a sus empleados canadienses y trajo a los trabajadores extranjeros para reemplazarlos. La organización más tarde se disculpó por esta maniobra.
A principios de esta semana, el director parlamentario del presupuesto dijo que había poca evidencia de la existencia de una escasez de mano de obra sistémica o generalizada en todo el país, o un desajuste de las competencias de los trabajadores canadienses con el mercado laboral . Sin embargo, destacó que hubo una contracción del mercado de trabajo en Saskatchewan y en algunas zonas remotas.
En la Cámara de los Comunes el jueves, el ministro del Empleo, Jason Kenney, se ha negado a reconocer que había una crisis nacional. «Hablé firmemente a los grupos de negocios y les dije que si los empresarios quieren seguir quejándose de la falta generalizada de competencias, entonces deberían aumentar los sueldos y salarios, las ventajas sociales y la inversión en la formación profesional «, dijo
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