El jefe de la policía nacional de Malasia advierte que quizás nunca sepamos lo que causó la caída del vuelo 370.
La aeronave ha desaparecido desde hace un mes y no se ha encontrado un rastro de ella.
La búsqueda con aviones y barcos sigue concentrándose en un área del océano Índico meridional.
Algunos pilotos canadienses que participan de la misión tratan de resolver el misterio.

Un misterio sin solución. Este podría ser el resultado de la investigación sobre lo ocurrido al vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido en la madrugada del 8 de marzo con 239 personas a bordo, según ha asegurado esta semana el jefe nacional de la policía de Malasia, Khalid Abu Bakar.

Con una bandera canadiense pegada al uniforme de Australia, el capitán Mike MacSween camina por el asfalto, en dirección a su avión que se encuentra en la Base Pearce de la Fuerza Aérea, el centro neurálgico en la búsqueda del MH370 .
Un canadiense de Cabo Bretón, piloto y comandante, quien fue prestado a los australianos.
MacSween participa de esta operación desde el principio. Camina a la cabina del P- 3Orion, un turbohélice gris mate del tamaño de un avión regional.
¿Cómo puede ser que nadie sepa realmente dónde fue a parar el avión?

Es un misterio . Todo el mundo se está haciendo esa pregunta. Y yo no sé la respuesta. Sólo espero que seamos capaces de encontrarlo. MacSween
Mientras vuela, el piloto teniente Todd DesRoches, originario de la Isla del Príncipe Eduardo, en el este de Canadá, supervisa un equipo de observadores desde escotillas redondas con vista al océano.
De hecho, podemos bajar en esa zona. Vamos a la deriva, esperando encontrarnos con lo que sea en esa zona, con escombros…

Todo el mundo a bordo tiene los ojos pegados a la superficie del océano.
MacSween señala dos aberturas redondas junto a una mesa de la cocina en la parte trasera.
Si contamos con miembros adicionales de la tripulación , tendremos personas que buscarán por estas ventanas también.

La búsqueda de los restos del avión está centrada en un área de 221.000 kilómetros cuadrados en el Índico sur, a 1.504 kilómetros al noroeste de la ciudad australiana de Perth, según ha informado el Centro de Coordinación de la Agencia Conjunta (JACC, en sus siglas en inglés), órgano australiano responsable de coordinar la comunicación entre los diferentes países implicados para supervisar los trabajos de búsqueda.
Mientras vuelan sobre una parte remota del Océano Índico, los pilotos canadienses buscan la pista más pequeña , una señal de que el avión de Malasia se estrelló alli.
Han visto un montón de escombros… pero nada del MH370 . En un día típico , estos aviones pasarán 10 o 11 horas en el aire , cubriendo un área del tamaño del Lago Superior de Ontario.
Regresan más tarde … sólo para hacerlo todo de nuevo al día siguiente …
Los aviones son desiguales y ruidosos, pero hacen el trabajo. Cinco países se han sumado a la búsqueda con sus propias versiones de la categoría P- 3. Y ninguno de los pilotos parece quejarse de volar en ellos.
Nosotros sólo estamos tratando de ver lo más que podamos. Y si hay algo por ahí seremos capaces de verlo. MacSween
La motivación es alta debido al sentido de la misión.
Lo peor para estas familias es no saber lo que pasó. Así que si podemos proporcionarles respuestas, les estaremos haciendo un gran servicio a las familias.
Las baterías que permiten a la caja negra del Boeing enviar señales tienen una duración de 30 días. La recuperación de la caja, con los registros de las conversaciones de los pilotos y datos del vuelo, es imprescindible para averiguar lo que ocurrió.
DesRoches vive ahora en Australia … MacSween servirá allí por un año más. Ambos hombres esperan seguir buscando el avión de Malasia durante semanas …o meses ….o más .

Pero no creen que el misterio se resolverá por completo.
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