El electorado de la provincia de Quebec vuelve a las urnas este lunes tras una campaña electoral provincial caracterizada por ser una de las más ponzoñosas y agrias en las últimas décadas.
La campaña, que duró 33 días, se caracterizó por las andanadas de insultos de uno y otro lado en torno a la ética y sobre la posibilidad de otro referéndum para la independencia de Quebec.
La actual primera ministra Pauline Marois, cuyo Partido Quebequense formó un gobierno minoritario tras las elecciones de 2012, está buscando una mayoría. Ella expresó su optimismo de que su partido formará el próximo gobierno de la provincia francófona canadiense.
Sin embargo, recientes encuestas de opinión indican que los liberales de Philippe Couillard son los favoritos del electorado, con serias posibilidades de hacerse de nuevo con el poder en el recuento de votos.
El Partido Quebequense tenía la esperanza de sacar provecho del debate sobre la identidad cultural, como lo hizo en 2012, haciendo de su Declaración de la laicidad del Estado su caballo de batalla durante la campaña.
Ese plan se derrumbó cuando el candidato estrella, el multimillonario Pierre Karl Peladeau, anunció a principios de la campaña que dejaba los negocios por la política para construir un Quebec independiente para sus hijos.
Por su lado, el liberal Couillard buscó explotar a expensas del PQ la aversión de una parte de la población a la posibilidad un tercer referéndum sobre la soberanía.
Otro líder con razones para estar satisfecho es el jefe del partido Coalición para el futuro de Quebec, François Legault. Aunque la Coalición perdía plumas en las encuestas de opinión, se produjo un cambio gracias a sus buenas presentaciones en televisión durante los debates entre líderes políticos.
Legault, quien fue ministro en un gabinete del Partido Quebequense, se describe como un nacionalista que quiere una moratoria sobre los referendos para la soberanía. Sus simpatizantes son en su mayoría conservadores, atraídos por sus ideas derechistas.
Al momento de la disolución de la sesión parlamentaria provincial, el PQ tenía 54 escaños de los 125 que tiene la Asamblea Nacional. Los liberales tenían 49. La Coalición tenía 18, Quebec Solidario sólo dos y otros dos diputados eran independientes.
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