Las felicitaciones llegan de todos lados de Canadá después de la arrolladora victoria del Partido Liberal de Quebec. El Primer ministro de Canadá, Stephen Harper declaró que los quebequenses “rechazaron claramente la idea de un referendo y desean un gobierno que se concentre en la economía y la creación de empleo”.
El jefe liberal, Justin Trudeau dijo por su parte que “es un buen día para Quebec y es un buen día para Canadá”, pero advirtió que hay que tener cuidado porque, según él, el movimiento soberanista no ha muerto en Quebec.
Para el diputado liberal Stephane Dion, los quebequenses expresaron por el voto, no el miedo, sino un rechazo al referendo.
Brad Wall, primer ministro de la provincia de Saskatchewan, saludó con ironía la derrota del Partido Quebequense. En un mensaje enviado por Twitter Wall escribió: “A todos mis amigos del PQ, mis sinceros adioses” y firma: el retorcido.
El Primer ministro de Saskatchewan hace referencia a un comentario que Pauline Marois había hecho sobre él y que lo trataba de “retorcido”, durante unas negociaciones inter provinciales.
El Primer ministro liberal de Nueva Escocia, Stephen McNeill, dijo por su parte que “el proceso democrático forma parte los valores más valiosos de Canadá”. El primer ministro McNeill dijo que tiene muchas ganas de trabajar con el primer ministro electo de Quebec, Philippe Couillard, así como con todos los otros primeros ministros del país.
Kathleen Wynne, primera ministra de Ontario, también liberal, resaltó la importancia de la colaboración entre Quebec y Ontario en temas como la educación, la salud, el medioambiente y la economía.
En Columbia Británica, la primera ministra Christy Clark felicitó a Philippe Couillard, afirmando que ella quiere vivir “en un Canadá que comprenda a Quebec”
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