Una mujer que casi murió la semana pasada se recupera en un hospital de Vancouver, gracias a la reanimación cardiopulmonar (RCP ) practicada durante horas por buenos samaritanos .
Christine » Tink » Newman, de 25 años, cayó en un pozo de nieve de alrededor de 1,5 metros bajo un árbol en una pista escondida en el parque Garibaldi. Seis personas la encontraron inconsciente, en estado de hipotermia y casi muerta. “Si su mochila no hubiera estado allí, nunca la hubiéramos visto”, dijo uno de los improvisados rescatistas, Eric Urban.
El grupo de esquiadores y caminantes – un oficial de la Policía Montada de Calgary y su esposa, un paramédico jubilado, un carpintero, un empleado de oficina y un estudiante alemán – se pusieron a trabajar. Tres miembros se turnaron para practicarle la técnica RCP a la mujer, mientras que otro se sacó su abrigo para tratar de transferir el calor de su cuerpo a través del contacto con la piel de ella y otros dos le practicaron la reanimación boca a boca.
«Aun cuando ella no tenía pulso y no respiraba, hicimos lo que nos pareció que era correcto», dijo Eric Urban. «Una vez que Ud. conoce y practica la RCP, no se puede detener. »
Los improvisados rescatistas tuvieron tiempo además para aplastar la nieve alrededor para que un helicóptero pudiera aterrizar. «Llevó cerca de dos horas para que llegue», dijo Urban.
Según el jefe del equipo de investigación y rescate de Squamish, John Howe, este es un caso raro en que una persona con hipotermia se las arregló para ser reanimada a pesar de haber sufrido lo que parecía un paro cardiopulmonar.
Christine Newman todavía estaba en terapia intensiva en el Hospital General de Vancouver este fin de semana, pero según el Dr. Vinay Dhingra, se despertó, está alerta y puede hablar y comer. Sigue estando un poco débil y no es capaz de caminar. «Ella sólo se queja de un hormigueo de sus dedos de la mano y de los pies. Es un tipo de neuropatía que estamos examinando «, dijo el doctor Domingo.
Los padres de la joven expresaron su gratitud a los equipos de rescate. «Estas personas son héroes», no dudó en afirmar John Newman. «Ellos nunca se dieron por vencidos, aun cuando tendrían. »
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