Un año después de las explosiones que dejaron un saldo de 3 muertos y 260 heridos, los maratonistas están de regreso en las calles de Boston.
Alrededor de 36.000 corredores, entre los que se cuentan este año 2400 canadienses, participan este lunes al célebre maratón de la ciudad y el más antiguo del mundo.
El primer maratón de Boston se corrió en 1897 y generalmente se corre el tercer lunes del mes de abril.
El año pasado, durante su 117 edición, de los 23.326 corredores que arrancaron de la línea de salida, 17.584 habían cruzado la meta cuando ocurrieron las explosiones.
Este año, la policía está omnipresente en el sitio y en los techos de los edificios.
Todos los espectadores que se presentaron a la salida del maratón tuvieron que pasar por varios puntos de control.
El personal de seguridad vigilará el recorrido de 42 kilómetros con la ayuda de un centenar de cámaras.
Un momento de silencio estaba previsto a las 8:45 para honrar a las víctimas de las dos explosiones del año pasado cerca de la línea de llegada.
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