La organización del día destinado a honrar a los soldados canadienses que sirvieron en Afganistán plantea todo tipo de críticas.
El evento, llamado Día Nacional de la Memoria, se celebrará la próxima semana en Ottawa. Su creación fue anunciada con bombos y platillos el pasado 18 de marzo durante el retorno del último contingente de soldados canadienses estacionados en Afganistán.
En los días siguientes, sin embargo, el gobierno tuvo que explicar por qué varias familias de los soldados muertos habían recibido una carta donde se les advertía que debían costearse el viaje a Ottawa.

Ante la controversia, el gobierno tuvo que retroceder y prometer que cubriría los gastos.
Sin embargo, Radio Canadá supo que no va a ser el gobierno federal el que asumirá los gastos de viaje, sino organizaciones benéficas.

La fundación True Patriot Love, por ejemplo, organiza un almuerzo con el primer ministro Harper , y el ministro de Defensa Rob Nicholson para financiar la asistencia a las familias de los soldados caídos , a un costo de 10,000 por cuatro boletos, lo que fue confirmado por Bronwen Evans, directora del organismo.
«En mi opinión, a los conservadores les gusta usar a los veteranos para complacer a alguna base electoral, pero cuando llega el momento de tomar medidas concretas, nunca están allí. » – Thomas Mulcair , líder del Nuevo Partido Democrático y jefe de la oposición en Ottawa.
Esta historia no hace nada para mejorar la imagen del gobierno ante los veteranos, mientras que con el Día Nacional de la Memoria quería demostrar que él reconoce su contribución y sacrificio.
Desde octubre 2001, cerca de 39 000 soldados canadienses fueron enviados a Afganistán, además de los 155 civiles que trabajaban por la Defensa.
Más de un centenar de soldados canadienses murieron en el conflicto.
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