El gobierno canadiense ordenó el pasado 24 de abril una moratoria del Programa de trabajadores temporales extranjeros en el sector de la alimentación. Esto después de que la radio pública canadiense, CBC, presentó varios reportajes sobre casos en que el Programa Federal de Trabajadores Temporales Extranjeros era utilizado para negar empleo a ciudadanos canadienses.
Naomi Alboim, decana de la Escuela de Estudios Políticos de la Universidad de Queen’s señaló que el programa es problemático. Para los trabajadores temporales extranjeros no existe la posibilidad de acceder al estatus de residente permanente, a diferencia de los trabajadores que llegan mediante el Programa de cuidados a domicilio, o Live-In Caregiver Program. Además, los trabajadores temporales extranjeros de baja cualificación están obligatoriamente atados a un solo empleador, a un único lugar de trabajo, con poca movilidad y existe muy poca supervisión del cumplimiento de las condiciones de trabajo.
Ante la noticia, los miembros de la comunidad filipina en Calgary, en la provincia de Alberta, se reunieron este pasado miércoles para manifestar su apoyo al Programa de trabajadores extranjeros temporales.
Preocupados por su futuro y por las consecuencias de la reciente moratoria decretada por el gobierno federal, docenas de trabajadores temporales filipinos se reunieron en un restaurante de ubicado en un barrio caracterizado por su gran población inmigrante.
Los filipinos constituyen el grupo más numeroso de trabajadores temporales extranjeros que vienen a Alberta.
Uno de los organizadores de la reunión es Paulo Olivero, quien señaló que miles de filipinos serán afectados por esta moratoria, pero que tenían la esperanza de poder apelar la decisión ante el gobierno canadiense.
Otro filipino, Cristo Guzmán, vino para trabajar como cocinero. Su sueño es poder hacerse ciudadano canadiense y traer un día a su familia a vivir a Canadá. Ahora teme que sus esperanzas de una nueva vida en el país se desvanecerán debido a la moratoria decretada por Ottawa.
Como en la mayoría de los casos, los trabajadores temporales extranjeros como Guzmán tienen familias que dependen de ellos en sus países de origen.
Por su lado, Shelley Twidale, propietaria de tres pizzerías Little Caesar en Calgary, dice que es muy difícil encontrar empleados para la industria de la comida rápida en una ciudad como Calgary, que se encuentra en una provincia donde la industria petrolera absorbe una buena parte de la mano de obra disponible.
Muchos empleadores canadienses apoyan el programa que les permite traer al país trabajadores temporales extranjeros, argumentando que los necesitan para cubrir puestos vacantes. Dan Kelly, presidente de la Federación Canadiense de Empresas Independientes, dijo recientemente que muchos empleadores canadienses sienten que los trabajadores temporales extranjeros tienen una mejor ética de trabajo que los canadienses y que hay algunos empleos en algunas regiones que los canadienses no quieren hacer.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.