Este pasado sábado, en Winnipeg, los ánimos se enardecieron entre los miembros de las comunidades rusa y ucraniana en las escaleras del edificio legislativo de la provincia de Manitoba.
Lo que se suponía que iba a ser una tranquila ceremonia para conmemorar la victoria de los ejércitos rusos en la Gran Guerra Patria y la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, acabó convirtiéndose en una pelea a gritos entre miembros de la comunidad rusa y la ucraniana en Winnipeg.
La ceremonia de homenaje debía comenzar con una tranquila marcha de unos 200 metros desde el edificio del Parlamento provincial hasta el cenotafio situado en Memorial Boulevard y la avenida York. Sin embargo, los ánimos se caldearon gol cuando algunas personas de la comunidad rusa se presentaron luciendo cintas de la Orden de San Jorge como parte del Día de la Victoria Rusa.
Esta polémica cinta tiene franjas naranjas y negras, que son los colores de la Orden de San Jorge. Es el emblema de las victorias del Ejército ruso y simboliza la valentía de los soldados que perdieron su vida entre 1941 y 1945, peleando contra la invasión hitleriana de la Unión Soviética.
La Orden de San Jorge fue instituida como orden de caballería del Imperio ruso por Catalina II en 1769 para recompensar a sus oficiales y soldados. En 1918 fue suprimida por Lenin. Boris Yeltsin la reinstauró en 1992. Actualmente es una de las condecoraciones rusas más prestigiosas.
En las calles de Winnipeg, esas cintas de la Orden de San Jorge fueron recibidas con hostilidad por los miembros de la comunidad ucraniana, ya que para algunos de ellos es un signo ofensivo debido a que esas cintas estaban siendo utilizadas actualmente por los separatistas pro-rusos en Ucrania.
Por otra parte, muchos rusos que participaron en la ceremonia de homenaje prefirieron llevar puesto el símbolo de la amapola roja canadiense en lugar de la cinta de San Jorge.
Una mujer rusa-canadiense, llamada Galina, prefirió portar una amapola, símbolo asociado al 11 de noviembre, fecha en que se conmemora a los veteranos canadienses. Ella explicó que utilizar las cintas de la orden de San Jorge en las actuales circunstancias en Ucrania era de mal gusto.
«Me ofende, porque la gente que está usando esa cinta están matando a los ucranianos en Ucrania, está matando a personas inocentes, está tomando rehenes «, decía Galina.
“La amapola en Canadá es un signo de la memoria. Lo que queríamos era distanciarnos de la tensión creada por las cintas. Queríamos representar el recuerdo con las amapolas”.
En un momento dado estalló una dramática confrontación con cada bando agitando furiosamente sus banderas en las caras de los demás y cantando a pleno pulmón canciones patrióticas tradicionales.
Una vez más, los conflictos internacionales acaban teniendo consecuencias entre la población canadiense.
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