El candidato de la oposición Narendra Modi, del Partido Popular Indio, será el próximo primer ministro de India, un país con más de 1.200 millones de habitantes.
Tras cinco semanas de votación en la que participaron unos 550 millones de electores, los recuentos de votos muestran que el líder nacionalista hindú y pro-empresarial, junto a su partido, se encamina hacia la victoria electoral más abrumadora en los últimos 30 años.
La aplastante victoria de Modi fue recibida con un fuerte repunte en las bolsas de valores indias. En las sedes del Partido Bharatiya Janata del país (BJP, por sus siglas en inglés), los simpatizantes de este partido político de derecha recibieron la noticia con danzas, petardos y golosinas.
El BJP parecía encaminado a lograr una mayoría parlamentaria, lo que dará al ex vendedor de té de 63 años una amplia base para implementar reformas económicas iniciadas hace 23 años por el actual primer ministro, Manmohan Singh, pero que se estancaron en los últimos años.
En estos comicios el Partido del Congreso sufrió su peor derrota electoral. El primer ministro Singh felicitó a Modi este viernes por teléfono.
Por otro lado, la victoria de Modi puso fin al dominio de la dinastía Nehru-Gandhi en la política india. Esta dinastía gobernó India durante la mayor parte de los 67 años desde la independencia del país.
Con más de seis veces los escaños obtenidos por su rival más cercano, el mandato de Modi será el más fuerte que un líder indio ha tenido desde que el asesinato en 1984 de la primera ministra Indira Gandhi empujó a su hijo Rajiv Gandhi a asumir el Gobierno. India ha sido gobernada por coaliciones desde 1989.
El BJP ganaría unos 278 escaños en un Parlamento de 543 sillas, según una proyección de resultados.
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