Robots. ¿Qué es lo que no pueden hacer?
La impresión 3D está potenciando una nueva clase de empresarios y podría ayudar a dar nueva vida al sector manufacturero de Canadá, según los expertos. Los productos 3D se crean mediante la impresión de capas repetidas de material.
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La variedad de la oferta industrial viene cautivando a las multitudes en los últimos tiempos, con sus capacidades de impresión en tres D .
Desde joyas hasta los marcos de las casas, e incluso partes del cuerpo humano, la tecnología ya está ayudando a los inventores a crear nuevos productos más rápidamente y más baratos.
Pero ¿podrían también salvar al sector manufacturero de Canadá? Es la pregunta del millón.
Para Natash Hope- Simpson la tecnología de impresión en 3 dimensiones le ha abierto su mundo. Para ella es un asunto personal.
La aspirante a artista de la provincia de Nueva Escocia ayudó a diseñar su propia pierna protésica después de perderla en un accidente de coche y fuga el pasado otoño.

Me preocupo mucho por cómo me veo, hay algunos aspectos de una prótesis que deben ser agradables a la vista y eso es realmente importante para mí.
Personalizar su propia pierna artificial por métodos tradicionales estaría fuera de su alcance. Sólo el desarrollo de un prototipo con un diseñador puede costar decenas de miles de dólares y todo el proceso podría tomar meses.
Pero la impresión en 3D cambió el juego. La gente puede diseñar un prototipo de sí mismos utilizando el software de modelado 3D y luego imprimirlo en cuestión de horas en un lugar como 3DPhacktory en Toronto
Ella trabajó con una compañía de dispositivos médicos y con una impresora 3D produjeron un prototipo de una prótesis.

Y ahora Thinking Robot Studios la ha contratado para que ayude a producir más.
La experiencia de Natasha muestra el potencial de esta nueva economía. La nueva tecnología creadora de nuevas oportunidades, de nuevos puestos de trabajo.
Laurie Mirsky es director del 3DPhacktory en Toronto.
Siento que esto es una industria en crecimiento. Que esto es sólo el comienzo para la impresión 3D en términos de productos de fabricación.
El inventor Lee Rensha le pagó al estudio de Mirsky trescientos dólares… más o menos una décima parte del costo de fabricación tradicional… para imprimir su modelo de una afeitadora para hombre muy fácil de limpiar y que ahora puede mostrarla a las empresas.

Es difícil imaginar algo en su mente y describirla para los demás, pero cuando lo produces y funciona tiene un efecto mágico en las personas.
Es el efecto potencial sobre la totalidad de la industria manufacturera lo que realmente da esperanzas a los expertos.
El sector ha perdido el 30 por ciento de sus puestos de trabajo solo en la última década en Ontario.
Nigel Southway de la Sociedad de Ingenieros para la Fabricación dice que la producción en masa en 3D tiene todavía un largo camino por recorrer, pero llegará.
Tenemos una ventaja al tener más fábricas localizadas en Norteamérica pero tenemos que utilizar tecnologías como ésta para continuar.

Southway dice que cuando más rápida y más barata es la producción, las empresas no tendrán que ir a otros países en busca de mano de obra más barata.
Van a existir las fábricas. Van a ser diferentes a las fábricas que la gente conoce, sin humo, van a ser de alta tecnología. Esta tecnología se hará con una bata en laboratorio.
Hay problemas, por supuesto, el cómo proteger los derechos de propiedad por ejemplo. Y la tecnología va a eliminar algunos trabajos mientras creará otros.
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