El dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado, conocido como Quino, creador del personaje «Mafalda», obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. El galardón coincide con el 50 aniversario de la creación del conocido cómic. El jurado valoró su «enorme valor educativo» y su «dimensión universal», con unos personajes que «trascienden cualquier geografía, edad y condición social».

La niña de seis años apenas vivió una década en el papel impreso. Quino abandonó el personaje en 1973 sin que el personaje nunca le haya abandonado a él. Aunque hoy habría retratado una familia reconstituida, como confesaba en una entrevista de 2013.
En su famosa saga han envejecido el contexto social (el papel de la mujer encarnado por esa contumaz cocinera de sopa que es la madre de Mafalda y Guille) y el político (la dictadura argentina, que causó el exilio del humorista, se desmoronó en 1983 para dar paso a una democracia) pero sus recetas existenciales siguen vigentes. Como las preguntas del idealista Felipe (“¿No sería hermoso el mundo si las bibliotecas fueran más importantes que los bancos?”) o las sentencias de la propia Mafalda (“Como siempre; apenas uno pone los pies en la tierra se acaba la diversión”).
Un jurado de 18 miembros -quince hombres y tres mujeres- se reunió en la capital asturiana para el dictamen. Ganaron el premio de Comunicación y Humanidades, entre otros, Shigeru Miyamoto, The Royal Society, los diarios El País, El Espectador y El Tiempo, Luis María Anson, la Agencia Efe, Václav Havel, la CNN, Umberto Eco, George Steiner, Hans Magnus Enzensberger y Ryszard Kapuscinski.
El premio está dotado con una escultura diseñada por Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, así como por 50.000 euros (68.500 dólares), un diploma y una insignia.
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