Un lugar común de la cultura de ballet sostiene que una bailarina puede comprometerse o con su arte o tener niños, pero no ambos.
Sin embargo, bailarinas en el Ballet Nacional de Canadá están desafiando esa creencia.
En la sede de la compañía en Toronto, 10 de las 35 bailarinas son madres – a diferencia de otras importantes compañías de todo el mundo- donde apenas un puñado de bailarinas tiene hijos.
EscucheRegresar al trabajo después de haber tenido un niño puede ser muy dificultoso para las mujeres. Imaginen ahora que su cuerpo es su trabajo, donde cada músculo y tendón tienen que alcanzar su nivel máximo de rendimiento al actuar frente a centenares de personas, cada noche. Esto es lo que hace Sonia Rodríguez, bailarina estrella en Canadá.
En tanto que bailarina principal del Ballet Nacional de Canadá, Sonia Rodríguez ha desempeñado muchos papeles en el escenario desde el Lago de los Cisnes hasta a Giselle, por nombrar solo algunos.
Pero el papel que más le inspiró fue el de madre de Gabriel de 10 años y Dillon de 6.
Sentir que había dado la vida, que puedo llevar a este ser – que yo había creado un ser humano – y él era tan dependiente de mí y yo era todo su mundo. Realmente todo lo demás parece tan fácil en comparación. ¡Sentía que podía hacer frente a cualquier cosa!
Un tema que Rodríguez aborda sin tapujos es el mito ancestral en el mundo del ballet. Una mujer podría estar comprometido con el ballet … o con sus hijos … pero no con ambos. Estas actitudes están cambiando… aunque lentamente.
En el American Ballet Teatro, sólo 4 de las 51 bailarinas son mamás.
En el Ballet Nacional de Inglaterra, son 5 mujeres de un total de 35.
Pero en el Ballet Nacional de Canadá está ocurriendo una pequeña revolución de nacimientos. 10 de 35 de sus bailarinas son mamás.
A diferencia de la mayoría de las otras mujeres, las bailarines de ballet no pueden trabajar durante su embarazo.
Los cambios en sus cuerpos les impiden realizar muchas piruetas y movimientos.
Tradicionalmente, esas ausencias les han costado a las bailarinas de ballet salarios y roles.
La bailarina del Ballet Nacional de Canadá Alejandra Pérez Gómez recuerda lo que era cuando ella volvió al trabajo después de tener a su hijo, Julián.
Yo diría que me tomó seis meses regresar a como era antes, a empezar a sentir la fuerza, la forma física que tenía antes del embarazo. Pero enfrentar nuevamente el agotamiento fue también algo muy difícil.
Rebekah Rimsey dice que el Ballet Nacional de Canadá fue muy comprensivo durante su transición de madre a bailarina .
Mi hija venía conmigo y a veces me tenía que parar en medio de los ejercicios para amamantarla. Hice la lactancia materna en mi trabajo.
La mayoría de las mamás del Ballet Nacional afirman que Sonia Rodríguez fue una inspiración. Ella la primera de la lista de las bailarines en tener niños. Y ella ahora se está preparando para su nuevo papel como Cenicienta.
Sus críticos más exigentes, Dillon y Gabriel , ya le dieron su aprobación.
Dillon : Es un poco sorprendente que ella puede hacer todas estas cosas. Como poner su pierna sobre la cabeza .
Gabriel : Lo que él está tratando de decir es que es increíble tener una madre como ella. Increíble
Lo que hace Sonia Rodríguez, y las otras bailarinas, es balancear el arte del ballet y el arte de la maternidad, maravillosamente.
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